25 septiembre 2019 999 palabras, 4 min. read Última actualización : 24 diciembre 2021

California lidera la lucha contra la adicción a las tecnologías

Por Pierre-Nicolas Schwab Doctor en marketing, director de IntoTheMinds
California es, definitivamente, un baluarte en la defensa de los intereses individuales. Después de otorgar el estatus de empleado a los conductores de Lyft y Uber, o de legislar sobre los cigarrillos electrónicos, un senador republicano (Josh Hawley) ahora quiere […]

California es, definitivamente, un baluarte en la defensa de los intereses individuales. Después de otorgar el estatus de empleado a los conductores de Lyft y Uber, o de legislar sobre los cigarrillos electrónicos, un senador republicano (Josh Hawley) ahora quiere prohibir las características de los sitios web que conducen a «la adicción y la explotación de nuestro cerebro».

¿El desplazamiento infinito pronto será prohibido en California?

El objetivo del senador Hawley es, ante todo, el desplazamiento infinito, una función que se utiliza en todas las redes sociales (y en muchos otros sitios) que permite mostrar contenido continuo simplemente desplazándose verticalmente por el contenido de la página.

La razón de esta rebelión contra esta característica es el mecanismo de adicción que resulta de la ausencia de puntos de parada. El volumen de contenido que se muestra por unidad de tiempo es mayor que en un sitio «normal», lo que genera una sobrecarga cognitiva.

El juego automático y la gamificación también están en el objetivo

El proyecto de ley del senador no se detiene en el desplazamiento infinito. También cubre la reproducción automática (activación automática de video) y los mecanismos de gamificación. Este último es un componente esencial del ciclo de recompensa que está en la raíz de tantos comportamientos de adicción a las redes sociales. La decisión de Instagram de hacer que los Me gusta sean invisibles es, por lo tanto, bastante sorprendente desde este punto de vista. Esto va en contra de los intereses de la red social y lógicamente debería conducir a una disminución de las interacciones, pero es positivo para reducir la adicción del usuario, ya que los “me gusta” son recompensas digitales.

¿Quién inventó el desplazamiento infinito?

Hugh E. Williams dice que inventó el desplazamiento infinito cuando trabajaba en Microsoft, concretamente en el motor de búsqueda Bing. En una publicación de blog de 2012, explica la génesis de esta idea.

Aza Raskin insiste en que inventó esta misma función en 2006 (consulte la publicación de su blog de la época aquí). Aza Raskin recientemente se hizo un nombre al decir que lamentaba este invento y otros que crean adicciones en el ser humano.

Tecnologías que nos esclavizan

La explotación de las debilidades humanas y, en particular, el uso del mecanismo de recompensa en el diseño de funcionalidades web, ha estado en el centro de las críticas durante varios años. El tiempo promedio que se pasa en las redes sociales es actualmente de 2 horas y 16 minutos, después de exceder el límite de 2 horas en 2017. Este tiempo dedicado a consumir contenido (la mayor parte del tiempo, pasivamente) es un desafío. En el caso de YouTube, por ejemplo, ¡el tiempo medio de visualización diario es de 40 minutos! Este tiempo no se dedicó a hacer nada más y, en particular, a estar activo. Lo que denuncia el senador Hawley es la pasividad que se deriva del uso de determinadas funcionalidades en la web y en las redes sociales en general. En el mismo proyecto de ley, pide a las redes sociales que limiten el uso de las redes sociales a 30 minutos por día (por defecto).

¿Qué pasa con los algoritmos de recomendación?

En la conferencia RecSys 2019, celebrada la semana pasada en Copenhague, discutimos una vez más los aspectos sociales de los algoritmos de recomendación. Las burbujas de filtro son uno de los posibles riesgos. En este blog me he ocupado muchas veces de este problema. Los algoritmos de recomendación son, por tanto, una posible causa de esclavitud humana, y no  dudo que contribuyen a ello. Los 40 minutos de consumo diario en YouTube probablemente se deben en gran parte a sus algoritmos de recomendación. No hay cifras disponibles sobre el tema, pero cuando sabes que un algoritmo u otro recomienda el 80% de los videos consumidos en Netflix, puedes imaginar fácilmente cómo se ve en YouTube.

Como testigo de mi esclavitud digital, esto es lo que me llevó a declarar en 2018 que quería “recuperar mi libertad”.

¿Es legislativa la solución a nuestra actitud pasiva?

Finalmente, podemos hacernos preguntas. ¿Legislar es una solución? Si se toma como la única y aislada solución, no la proporcionará. La pereza es una característica inherente al ser humano (o el ser humano “moderno”), y se necesitará más que una ley para deshacerse de los malos hábitos. Durante el panel de discusión del tercer día de la conferencia RecSys, uno de los participantes (Nava Tintarev, Universidad Tecnológica de Delft) me preguntó cómo sería un sistema de recomendación exitoso desde un punto de vista social. Mi respuesta fue la siguiente, la cual se aplica a cualquier interfaz hombre-máquina: un sistema de recomendación exitoso es aquel en el que el usuario (re)toma el control ajustando las preferencias. Estos ajustes reflejan el interés del mismo en descubrir activamente el mundo digital que lo rodea y alejarse de su pasividad. Todos estos ajustes son testigos de una curiosidad recién descubierta, así como la  búsqueda de la novedad.

Si logramos motivar a las personas para que modifiquen el sistema y exploren, reintroduciremos el poder de la serendipia. @pnschwabNo podemos dejar que todo surja del comportamiento del usuario. @hsmcramer

Esto me recuerda lo que me escribió mi colega Olivier Bomsel después de la conferencia ”Mediatising innovation” (Ecole des Mines, 2016). Excelente escritor, Olivier había concluido un intercambio con estas bonitas palabras, las cuales hoy cobran todo su significado:

«Trabajemos juntos para restablecer la aleatoriedad.».

Si también quieres redescubrir el poder del azar, te invito a leer el relato de esta experiencia, la cual llevé a cabo hace unos años para convertirme en anónimo en Internet.



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