28 junio 2019 1393 palabras, 6 min. read Última actualización : 15 marzo 2022

Qué es la inteligencia artificial y cómo puede salvar a la humanidad

Por Pierre-Nicolas Schwab Doctor en marketing, director de IntoTheMinds
A menudo me hacen la siguiente pregunta: «¿qué es la inteligencia artificial?». Cuando me enfrento a una pregunta como esa, siempre siento la tentación de dar directamente una explicación técnica que confundirá todavía más a mi interlocutor. En el artículo […]

A menudo me hacen la siguiente pregunta: «¿qué es la inteligencia artificial?». Cuando me enfrento a una pregunta como esa, siempre siento la tentación de dar directamente una explicación técnica que confundirá todavía más a mi interlocutor.
En el artículo de hoy he elegido responder a esa pregunta tan difícil de una manera sencilla. Para lograr ese objetivo, he decidido definir la inteligencia humana antes de plasmar la inteligencia artificial. Incluso con esta perspectiva tan sencilla, me ha resultado difícil poder concretarlo. Al final del artículo (asegúrate de llegar hasta el final) explicaré por qué creo que los algoritmos resultan útiles para «usar nuestra humanidad» y presentaré el concepto de «serendipia informática».

Índice

  1. ¿Qué es la inteligencia?
  2. ¿Qué es la inteligencia artificial?
  3. Todavía no existe la inteligencia artificial
  4. ¿Cuál es el objetivo de la inteligencia artificial?

¿Qué es la inteligencia?

Para dar respuesta a esta pregunta, propongo que primero definamos qué es la inteligencia (humana). La inteligencia es:

«la capacidad de pensar, razonar y comprender en lugar de hacer cosas de manera automática o por instinto» (fuente: diccionario Collins)

Esta otra definición de inteligencia de Jeff Schweitzer me gusta especialmente:

«Se puede considerar la inteligencia como la habilidad de aprender de la experiencia (adquirir y retener nuevos conocimientos), y aplicar posteriormente ese nuevo conocimiento con flexibilidad para manipularlo o adaptarlo a un mundo que no deja de cambiar. O la inteligencia puede verse como la habilidad de crear pensamientos abstractos, yendo más allá del instinto o de las respuestas a los estímulos físicos».

Neel Burton propone definir la inteligencia por su aspecto contrario, la demencia, y escribe:

«En la enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia, se produce una alteración de múltiples funciones corticales superiores, incluidos la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el habla, y el juicio». Por lo tanto, la inteligencia sería lo opuesto a todo eso.

Resumiendo estas definiciones, la inteligencia podría ser definida de manea breve (y muy incompleta) como:

  • La capacidad de memorizar y aprender partir de la experiencia
  • La capacidad de pensar y ser creativo
  • La capacidad de hablar
  • La capacidad de juzgar y tomar decisiones

La inteligencia también podría ser algo más aparte de esas habilidades factuales, la ausencia de las cuales define la demencia. Está claro que sentir emociones también forma parte de lo que nos hace seres inteligentes (¿acaso no hablamos de «inteligencia emocional» y CI emocional?). Pero creo que por ahora dejaremos eso de lado y simplemente nos centraremos en los aspectos más evidentes.

¿Qué es la inteligencia artificial?

El diccionario Oxford define el adjetivo «artificial» del siguiente modo: «Hecho o producido por seres humanos en lugar de ocurrir de manera natural, especialmente como copia de algo natural». Por lo tanto, la inteligencia artificial es una copia de la inteligencia humana que busca reproducir las funciones del cerebro humano. La inteligencia artificial sería así la capacidad de las máquinas, generadas por los humanos, de memorizar y aprender a partir de la experiencia, de pensar y crear, de hablar, de juzgar y de tomar decisiones.

Imitar el funcionamiento del cerebro puede parecer un reto inasumible. El cerebro humano, formado por millones de años de evolución, es una máquina increíblemente eficiente capaz de procesar hasta 10^17-10^18 operaciones por segundo con un coste de 25W. En comparación, las mejores tarjetas GPU solo pueden procesar 10^9 – 10^10 con un coste de 250W. Es una potencia 100 millones inferior con un requerimiento diez veces más alto de energía. Cuando Alpha Go ganó a Lee Sedol lo hizo después de entrenar en millones de partidas contra una copia de sí mismo, lo cual representa un número superior al total de partidas que ha jugado la humanidad en su conjunto en los últimos 3.000 años. Y, aun así, Lee Sedol fue capaz de ganar una de las partidas (la cuarta).

El mismo proceso de crear una inteligencia artificial se basa en la observación de cómo funciona el cerebro humano. Por ejemplo, las redes convolucionales (que se usaron para programar a Alpha Go) se inspiraron en la observación del funcionamiento del córtex visual. Las redes neuronales convolucionales existen desde los años 90, pero no encontraron aplicaciones en la vida real hasta que los procesadores y el almacenamiento pasaron a ser más baratos en la última década.

La inteligencia artificial no existe… todavía

El gran obstáculo para hacer realidad la inteligencia artificial es cerrar el hueco entre el reconocimiento y la cognición.
La llamada inteligencia artificial de hoy en día es capaz de reconocer, pero no tiene cognición. Las máquinas operan dentro de ciertos límites fijados por los diseñadores o de los límites fijados por el conjunto de datos que se les proporciona. Considera los siguientes ejemplos:

  • Se necesitan 100 millones de imágenes para alcanzar el 98% de fiabilidad en el reconocimiento de imágenes, pero un bebé solo necesita 2 imágenes para aprender la diferencia.
  • El sesgo de los conjuntos de datos lleva a resultados sesgados, puedes consultar el trabajo de Joy Buolamwini sobre los conjuntos de datos sesgados.
  • Las respuestas de los asistentes por voz se basan en guiones definidos por humanos.

Resumiendo, el deep learning hace que sea posible entrenar a máquinas en tareas de «reconocimiento», pero siguen sin haber posibilidades técnicas para desarrollar un sentido común artificial, algo que forma parte integral de la naturaleza humana. Mientras que los niños pequeños pueden aprender rápidamente a partir de unos cuantos ejemplos, las máquinas necesitan conjuntos de datos enormes para alcanzar resultados que no son perfectos.

Lee Sedol durante la conferencia de prensa antes de la primera de las cinco partidas contra Alpha Go (captura de pantalla de la película Alpha Go)

¿Entonces cuál es el objetivo de la inteligencia artificial?

Aunque la inteligencia artificial puede parecer que tiene una naturaleza basada exclusivamente en la imitación, la tecnología también puede ser un trampolín para investigaciones fundamentales. En una entrevista de 2017, Yann Le Cun (el director de Facebook Labs) explicó que la innovación tecnológica en ocasiones dirige investigaciones básicas hacia una zona en concreto. El telescopio, por ejemplo, inventado en el siglo XVI, hizo que fuese posible estudiar la astronomía y la óptica, y los aviones le dieron un empujón al estudio de la aerodinámica.
Al final (y creo que se trata de algo muy importante para aquellos que temen que las máquinas los sustituyan), creo que todavía quedan muchos avances que realizar gracias a la combinación de la inteligencia humana y la inteligencia artificial.

En la conferencia de prensa que se realizó antes de la primera de las 5 partidas, Lee Sedol declaró que quería «proteger la inteligencia humana». En otras palabras, veía las 5 partidas como una lucha entre el hombre y la máquina. Tras la quinta partida (en la cual perdió contra Alpha Go), Lee Sedol dijo que había aprendido mucho de sus derrotas ya que la máquina había «inventado» algunos movimientos que los humanos no habían realizado con anterioridad (por ejemplo el famoso «movimiento 37», que a los especialistas les pareció creativo).

Es ahí donde la inteligencia artificial puede participar. Una máquina, un programa de ordenador, puede explorar todas las posibilidades existentes sin cansarse ni aburrirse, permitiendo que en ocasiones descubramos algo nuevo. Llamémoslo serendipia informática, o en otras palabras una habilidad de explorar sistemáticamente lo que los humanos podrían haber ignorado u olvidado. Puede que el movimiento 37 fuese realizado por alguien hace 2.000 años pero que no se haya preservado ningún registro. El periodo de observación es demasiado extenso, y ahí es donde los algoritmos pueden ser de ayuda al explorar con rapidez, en un periodo de tiempo razonable, todas las soluciones para un problema concreto.
La máquina nos puede permitir de ese modo superar nuestra propia humanidad.

 



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