23 mayo 2022 1218 palabras, 5 min. read

¿Puede salir del estancamiento el sector de la confección? [Investigación]

Por Pierre-Nicolas Schwab Doctor en marketing, director de IntoTheMinds
El análisis de las estadísticas del sector de confección en Francia nos permite comprender las tendencias básicas y anticipar el futuro. Bajo la presión que el Covid ha ejercido cada vez más hacia lo digital, el sector de la ropa […]

El análisis de las estadísticas del sector de confección en Francia nos permite comprender las tendencias básicas y anticipar el futuro. Bajo la presión que el Covid ha ejercido cada vez más hacia lo digital, el sector de la ropa está dominado por los gigantes de la moda rápida cuyo modelo amenaza la supervivencia de las tiendas independientes. Es probable que el próximo periodo de disminución del poder adquisitivo amplie todavía más esa brecha. En conclusión, hemos identificado 3 puntos específicos a cuestionar en el futuro del sector.

Estadísticas del sector de la confección

  • 13 años en la red: el sector de la confección ha perdido valor cada año durante los últimos 13 años
  • -38%: el efecto de los confinamientos en los ingresos del sector
  • Entre 2019 y 2021, el tráfico en las tiendas de ropa cayó un 17%: es más que la caída de tráfico experimentada por todas las tiendas durante ese periodo
  • +13%: la proporción entre el número de ventas realizadas y el número de personas que entran en las tiendas de ropa ha subido hasta el 13%. Esto se debe principalmente al bajo número de visitas a los locales de venta.

Resumen


La confección, muy afectada por la crisis del Covid… excepto los gigantes de la moda rápida

Incluso antes del Covid, el sector de la confección ya sufría. La dominación de los gigantes de la moda rápida como H&M y Zara ya había hecho caer el valor de las compras textiles durante 11 años. Su estrategia les ha permitido adueñarse de una gran cuota del mercado y ampliar la brecha con la competencia. Los ingresos de Zara en 2021 serán de 27,72 billones de euros, un aumento del 36% en comparación con 2020.

Este éxito de la moda rápida se refleja bien en las visitas y los gastos de los millennials. Un estudio llevado a cabo con 50.000 clientes mostró que Zara era su marca preferida. Los millennials acuden a esta tienda una media de 7,1 veces al año, y gastan 42€ por visita, unos números muy superiores que para el competidor H&M (5,9 visitas/año y 27€ de media en la cesta).


Los millennials van a Zara una media de 7,1 veces al año y gastan 42€ por visita.



La situación sigue siendo un reto para los vendedores independientes de marcas varias

En el otro lado del espectro, las tiendas independientes de marcas varias están sufriendo. Mientras que los datos de 2022 son bastantes buenos para las cadenas especializadas como pueden ser H&M y Zara (+3% en términos comparables), las tiendas independientes han perdido un 5,6% durante ese mismo periodo.

La brecha sigue ampliándose y no es probable que deje de hacerlo. La tendencia es ahorrar dinero debido a la pérdida de poder adquisitivo, por lo que tanto el reciclaje como los bienes de segunda mano están en alza. También podemos pensar que, a pesar de sus derivas, la moda rápida reforzará su ventaja sobre las tiendas independientes en 2022, agravando el ritmo de la desaparición de estas últimas.


Las tiendas de ropa ubicadas en las estaciones de tren vieron cómo sus ingresos sufrían una caída del 13% en 2021.



¿Cuál es la mejor ubicación para las tiendas de ropa?

La comparación de los datos de venta según la ubicación puede presentar algunas sorpresas. A pesar de la fuerte recuperación en 2019, la ubicación del punto de venta parece más decisivo que nunca, a juzgar por el efecto de la ubicación en la evolución de las ventas de ropa en tiendas físicas. Mientras que los outlets y los parques comerciales crecieron un 8% entre 2019 y 2021, las tiendas de ropas en las estaciones de tren han visto cómo sus ventas caían en un 13%. El impacto del cambio hacia el teletrabajo se hace evidente, y la transición al comercio minorista de destino es aún más brutal de lo que cabía esperar antes de la crisis del Covid.


¿Qué aspecto tendrá el mercado de la confección en el futuro?

Por supuesto, resulta difícil predecir el futuro de un sector tan amplio como el de la confección. Aun así, podemos aventurar algunas predicciones basándonos en las tendencias detalladas más arriba.

¿Qué futuro tiene la gama media?

Al igual que ocurre en otros sectores, la gama media también sufre presión en la confección. Por un lado está la avalancha de los grupos de moda rápida, y por el otro, una caída en el poder adquisitivo anima a los clientes a renunciar de manera inconsciente a su buena conciencia con el medioambiente y ceder antes el canto de sirena del consumismo. En los próximos años esperamos ver cómo la brecha entre la gama baja y la gama alta se vuelve todavía más amplia, las marcas atrapadas entre ambos extremos seguramente sufran.

¿Seguirá habiendo tiendas independientes en los centros de las ciudades?

Puede que el título parezca exagerado, pero teniendo en cuenta el descenso en el número de visitantes a los centros de las ciudades, por un lado, y el desafecto hacia las tiendas independientes por el otro, es una pregunta que merece presentarse.

En nuestra guía para elegir la ubicación de una tienda destacamos la concentración de puntos de venta físicos alrededor de las principales arterias de las ciudades. Con el aumento de los alquileres, es posible que las tiendas independientes se vean expulsadas del mercado a medio plazo y que ya no puedan permitirse estar presentes en ningún sitio que no sea ubicaciones secundarias poco atractivas.

Competencia digital

El e-commerce ha aprovechado, por supuesto, la crisis del Covid para expandir su huella, ¿pero de verdad anuncia el crecimiento de la venta minorista de alimentos lo que puede esperar el sector de la confección? A nosotros no nos lo parece. La ropa no es una comodidad como lo es la comida, sino que sigue siendo, por encima de todo, un producto impulsivo que debe descubrirse y probarse. Tiene una dimensión experiencial muy particular que la protege de la competencia 100% online.

Pero tampoco debemos engañarnos; las tiendas de roba deben integrar esa dimensión digital y volverse phygital. El cliente no quiere seguir esperando. Los locales deben ser más un expositor que un almacén y convertirse en una «punta de lanza». Zara está implementando así una estrategia de stock integrada que convierte cada tienda en un pequeño centro de datos conectado con su IOP (Inditex Open Platform). Esta interconexión entre el mundo real y el e-commerce explica por qué produce el 25,5% de sus ingresos a través de sus ventas online.



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