31 enero 2022 1325 palabras, 6 min. read Última actualización : 15 marzo 2022

El regreso de la integración vertical

Por Pierre-Nicolas Schwab Doctor en marketing, director de IntoTheMinds
La integración vertical cayó en desuso con la llegada de la globalización, pero la crisis del Covid ha barajado una vez más las cartas y, desde 2021, la integración vertical se ha convertido en el centro de las estrategias de […]

La integración vertical cayó en desuso con la llegada de la globalización, pero la crisis del Covid ha barajado una vez más las cartas y, desde 2021, la integración vertical se ha convertido en el centro de las estrategias de empresas como Amazon, Apple, Ferrero, Tesla, y NVidia. En este artículo explicamos por qué las grandes empresas están cambiando su punto de vista y te ofrecemos muchos ejemplos recientes que ilustran este cambio de paradigma.

Resumen


Por qué la integración vertical vuelve a estar en la agenda

La década de los 90 fue testigo de la emergencia de la globalización del comercio a toda costa. El posicionamiento de China como taller del mundo animó a las empresas a externalizar su producción de manera masiva y, en aquel momento, las teorías empresariales sugerían a las empresas que se centrasen en la parte de la cadena de valor que más dominaban y externalizasen el resto. Así es como se configuraban las empresas, especialmente en el ámbito textil y electrónico. Tal y como promocionaban Nike y Apple, «diseñado en EE.UU., hecho en China», y encontrar una empresa en esos sectores que todavía controlase todos los aspectos de su producción era casi imposible. Se trata de una característica que se ha convertido en la prerrogativa del sector de lujo. El grupo Swatch, por ejemplo, y contra todas las tendencias, compró a todos sus proveedores para controlar todos sus procesos.

La externalización y deconstrucción de todos los eslabones en la cadena de valor han contribuido a la tasa acelerada de producción, y las derivas que se han producido en consecuencia (particularmente en la fast fashion) llegaron de repente con la crisis del Covid. Las fábricas detuvieron sus máquinas y el comercio global quedó paralizado, revelando la fragilidad del sistema. Por lo tanto, el control de los procesos de producción volvió a aparecer como una solución para esa vulnerabilidad.

No hizo falta nada más para que la integración vertical recuperase sus credenciales.


Estas empresas están hacienda retroceder el reloj

Un puñado de empresas convirtieron la integración vertical en su estrategia, aunque a menudo estaban confinadas al mundo de los bienes de lujo, cuyos márgenes les permitían evitar centrarse en los costes de producción. En este artículo, hemos detallado la estrategia del grupo Swatch, cuyas marcas recibían partes de toda una galaxia de pequeñas empresas que se fueron integrando en el grupo a lo largo de las décadas.

Desde 2021, hemos empezado a ver cómo muchas empresas redescubren las virtudes de la integración vertical.


Tesla invierte en minas de níquel

Nickel mine New CaledoniaLa producción de baterías requiere níquel y, para asegurar la producción para sus vehículos eléctricos, Tesla ha firmado un contrato directamente con la mina Goro en Nueva Caledonia. Tesla podría invertir ahora en un proyecto minero en Tanzania.


Ferrero promueve la plantación de avellanos para producir Nutella

NutellaLa crisis actual en Turquía está poniendo en riesgo la producción de avellanas (el país constituye el 70% de la producción mundial) hasta tal punto que Ferrero, la empresa matriz de Nutella, está relanzando su apoyo para la industria. Algunas regiones italianas (como por ejemplo Potenza Picena en Marcas) se están aplicando en plantar árboles y asegurar así la independencia del gigante alimenticio italiano en la producción de su mayor éxito de ventas.


Amazon compra MGM Studios

El sector de streaming se ha convertido en un mercado gigantesco cuyo camino ha abierto Netflix. La calidad y originalidad de los programas son factores fundamentales para convencer a los nuevos suscriptores, algo que explica por qué Amazon compró MGM Sutiods por 8,5 billones de dólares. Al hacerlo, Amazon adquirió un catálogo único y una experiencia que le permitirá alimentar su estrategia de conquista.

Mercedes quiere desarrollar sus propios motores eléctricos

La transición hacia los coches eléctricos (puedes ver las últimas estadísticas aquí) presenta varios retos para los fabricantes históricos. A lo largo de las décadas se ha desarrollado cierta experiencia con el motor de combustión, y lo súbito de la transición pone en entredicho la existencia de algunos de esos fabricantes, así que la adquisición de una empresa especializada y la integración de sus servicios hace posible adquirir con rapidez los conocimientos faltantes. Ese es el objetivo de Mercedes con la compra de la empresa inglesa Yasa en julio de 2021.

Apple asegura su suministro de cobalto

El ejemplo de Apple no es, estrictamente hablando, uno de integración vertical. Apple no ha comprado minas de cobalto, sino que ha firmado contratos directos para asegurar el suministro, lo que hace que el nivel de complejidad aumente (se requiere gestionar a varios proveedores de materias primas directamente) al mismo tiempo que disminuye el de dependencia. El problema existente en el suministro de metales y tierras raras se ha convertido en un elemento estratégico para todos los grandes fabricantes de hardware, hasta tal punto que China ha prohibido inversiones extranjeras en tierras raras.

NVidia & ARM

NVidia, el especialista en procesadores de gráficos, quiere comprar ARM, el especialista en diseño de chips. La adquisición está provocando un tumulto en los mercados ante la posibilidad de que cree distorsiones competitivas.


Las 3 ventajas de la integración vertical

La integración vertical tiene 3 ventajas:

Reducción de costes

Al integrarse en las fases anteriores, se absorbe al proveedor y, junto a él, el margen que este obtenía, lo que hace que el precio del producto pueda reducirse en sentido descendente al mismo tiempo que aumentan los beneficios.

Asegurar el suministro

La integración vertical permite controlar y asegurar el suministro, y es la solución más sencilla cuando la relación contractual resulta demasiado arriesgada. Una variante, implementada por Tesla y Apple, consiste en eliminar intermediarios y establecer un contrato directamente con los productores de las materias primas (de níquel y cobalto, por ejemplo) cuando invertir directamente se hace imposible (ver la prohibición china).

Posicionamiento estratégico

La creación de riqueza no siempre se ubica en el mismo nivel de la cadena de valor; puede variar a lo largo del tiempo. La integración vertical otorga una mayor flexibilidad y resiliencia cuando se producen esos cambios.


Pensamientos y conclusiones

La reindustrialización de los países occidentales es un tema recurrente que contiene la esencia de la necesidad de controlar los distintos eslabones en la cadena de valor, y la integración vertical ha vuelto a ponerse de moda gracias a las discusiones políticas sobre soberanía industrial. Una dependencia excesiva de unos pocos países ha llevado a otros a cuestionar los remedios que deben aplicarse.

Pero la integración vertical también tiene su lado negativo: un control excesivo. La externalización ha tenido el efecto positivo de aumentar la competencia, hacer bajar los costes, y simplificar los equipos de consumo. El miedo a la distorsión de la competencia está llevando a la FTC, bajo el liderazgo del presidente Joe Biden, a investigar la industria de los semiconductores. El intento de adquisición de ARM por parte de NVidia (ver más arriba) está despertando miedos de que el consumidor sea quien acabe «pagando la factura».

Al final, la integración vertical y la externalización deberían verse como dos caras de la misma moneda. Son los ciclos económicos los que determinan cuál de esos lados resulta más atractivo.

 

 

 

 

 

 

 



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